Junio de 2020

Huir a veces es darle la espalda al mundo, aunque también, en el camino, puede ser darnos la espalda. Para mí, huir significa dejar de escribir. Cuando comencé a contarla, pensé que se trataba acerca de mi proceso para sanar el haber estado en una relación abusiva. Hoy sé que no es así. En realidad, Agridulce es acerca de mi camino para aprender a ser vulnerable. Es un caminar diario, en el que cada paso cuenta.

Marzo de 2020

Enciendo una vela. Me parece curioso pensar que llevo años guardando estas velas y que, aun así, todas permanecen intactas. Nunca las había encendido. Pero repentinamente eso cambia. Apago las luces. Frente a mí tengo tres velas encendidas, por ahora. Siento el fuego creciendo en mi pecho. Ese fuego que he decidido asociar con mis amigas. Mis amigas son una hoguera.

18 de marzo

Ese día desperté confundida. Había soñado contigo –cuando nunca lo hacía–. Soñé que nos topábamos por accidente y que yo temblaba, tal y como ocurría, horas después, al estar frente a ti. Pensé que había sido una pesadilla, en realidad fue un presagio. Tenía miedo. Miedo de mí, no de ti, miedo de no ser capaz de poner distancia entre tú y yo.